11/11/14

La Niebla del parque

Esta, como toda buena historia de fantasmas, transcurre una noche, una en la que no se veía ni luna ni estrellas esa noche ni los muertos pretendían salir. Esa noche un chico se había quedado estudiando en la biblioteca hasta tarde para un examen que tendría al día siguiente. Era curioso, tanto en su trayecto de la universidad hacia la parada de bus como de la otra parada hacia su casa, tenia que pasar junto a un parque y ambos eran hermosos durante el día, pero oscuros y tenebrosos en la noche, salvo que el más cercano a su casa tenia más arboles y eran mas altos.

Ahora bien, aquel chico cuyo nombre no recuerdo, se dirija a tomar el bus para dirigirse a su hogar, y al pasar por el primer parque una niebla cayó de repente, pero eso era muy común en esa parte de la ciudad, así que no lo tomo muy en cuenta, pero al regresar la vista hacia aquel bosque su corazón se estremeció, como si tuviera que entrar en ese lugar, obviamente no lo hizo, ya que por simple sentido común, el imagino que podría ser peligroso. Justo en frente estaba la parada, no un simple letrero que la marcaba, era una edificación con paredes de cristal desde allí el chico podía ver a la perfección aquel bosque y esa niebla que lo habían cautivado. al entrar en la parada no había nadie, excepto la persona de la ventanilla, al llegar el bus el chico subió, estaba cansado, solo quería llegar a su hogar.

No se había dado cuenta de cuando se quedó dormido pero, afortunadamente, se despertó solo a uno cuantos metros de su parada, al salir de esta , el chico pasó por el segundo parque, el cual mas que un parque era mas bien un bosque, mas grande, con mas y mas altos arboles, y la misma niebla que había enamorado al chico. Esta vez su anhelo pudo mas que su sentido común y a pesar de su cansancio, el chico entró en el bosque. una niebla espesa deformaba la figura de los arboles, sin embargo, el joven no sentía miedo alguno, solo una gran alegría mezclada con curiosidad proveniente de no sabia el donde, Se adentraba más y más y al llegar al centro mismo del bosque, oyó una risa, una pequeña niña, la vio perfectamente, era de cabellos rubios y de ojos negros, no marrones, sino negros como la misma noche, vestía un vestido rosa, precia algo muy al estilo de los años 20. -¿Que haces aquí? ¡no son horas de jugar, son las 12 y mas de la noche!-exclamo el joven estudiante -¡tu familia debe de estar preocupada por ti!, dime donde vives te llevare a tu casa.- la niña respondió - te lo diré si me atrapas- y entonces se echo a corre, el joven la persiguió mientras le gritaba -¡espera te puedes perder este bosque es bastante grande!-, pero la niña nada decía.

Entonce el joven llegó a un claro, sabia donde  estaba, había estado ahí con su novia el día anterior, y la niña apareció por detrás de el diciendo - esa chica con la que estabas ayer es muy linda- el joven se sobresalto, no se había dado cuenta de la presencia de la niña, después de recuperar el aliento respondió -que susto me has dado, ven es hora de, irnos- pero la niña se aparto, y pregunto - ¿era tu novia?- sonriendo el joven respondió a la pregunta -si, tu debes de haber estado por aquí ayer, ¿ahí nos viste, verdad?-, - si yo siempre estoy aquí, en este bosque, me preguntaste donde vivía, ¿verdad? pues aquí vivo, aquí morí-, Al oír esto el chico no se asustó, solo decidió indagar más, - ¿moriste aquí?-pregunto -¿como?¿cunado?- a lo que la pequeña respondió - 1923, tenia 8 años, caí por el barranco que se encuentra mas allá-. SI había un barranco con un mirador que daba a la parte que era un parque propiamente dicho con juegos y esas cosas.

-¿Sabes que es esta niebla?- preguntó el chico -esta misma niebla ha estado en todas partes desde que salí de la universidad, y al mezclarse con el bosque me da una sensación de nostalgia o algo así- el pequeño espirito respondió - Esta niebla, es aquella que atrae a los que se encuentran próximos a su muerte- entonces el joven si se asusto, y oyó un rugido aterrador, como el de una criatura infernal - son los sabuesos de la muerte- dijo la niña en un tono borlón- mejor corre, porque si te atrapan sera tu fin-. El chico empezó a correr, aterrado por esa experiencia, los rugidos se hacían cada vez mas fuertes, pronto vio a aquellas criaturas, se veían como enormes perros de ataque, con ojos rojos como la sangre con un un brillo segador. trato de escapar pero, no lo logro. y justo antes de qque esas criaturas lo atrapasen, despertó.

No se había dado cuenta de cuando se quedó dormido pero, afortunadamente, se despertó solo a uno cuantos metros de su parada, al salir de esta, el chico pasó por el segundo parque, el cual mas que un parque era mas bien un bosque, mas grande, con mas y mas altos arboles, y la misma niebla que había enamorado al chico. Esta vez su anhelo pudo mas que su sentido común y a pesar de su cansancio, el chico entró en el bosque. una niebla espesa deformaba la figura de los arboles, sin embargo, el joven no sentía miedo alguno, solo una gran alegría mezclada con curiosidad proveniente de no sabia el donde,


FIN

22/7/14

La sonrisa de la muerte

Era una noche fría y oscura, era la clase de noches en las que los muertos pasean libres sin que nada les importe, pero había algo diferente, esa noche el ángel de la muerte se comportaba de manera distinta, no se le veía de la forma lúgubre y espeluznante que acostumbraba, e incluso cierta criatura de las sombras dice haber visto una sonrisa en su esquelético rostro, porque aunque la mayoría piensa que es solo un esqueleto en una túnica, la verdad eso seria exagerarlo, en realidad tiene la forma de un hombre delgado y demacrado como quien no conoce gozo alguno y se quiere dejar morir, vencido por el hambre y la enfermedad. ¿Entonces acaso mentía aquella criatura?, no lo creo porque ese día había sido muy diferente.

Era un día como cualquier otro, el cielo había estado despejado, de echo no había caído ni una gota de agua en mas de un mes en aquella ciudad, que no quiero mencionar. Aquel triste ser conocido por los mortales como el ángel de la muerte mayormente, se estaba limitando a hacer su trabajo acostumbrado, llevar las almas al otro mundo, un accidente en una construcción para empezar, después un ahogado en la piscina publica local, después directo al hospital y al hogar de ancianos, y para terminar con esta ciudad un accidente de transito, pero es aquí donde todo cambió, la tarea debería haber sido sencilla, un chico metido en carreras clandestinas, junto a su novia en el asiento del copiloto, y un contrincante borracho y drogado, ¿fácil verdad?, pues al parecer no tanto, solo los conductores debían morir, la chica sobreviviría pasando un par de meses en el hospital. y así fue como paso, pero algo en aquel ente despertó cuando vio el dolor que el había causado por siglos, ¿creían que se había enamorado o algo por el estilo? eso amigos míos es imposible, aquel ente puede sentir amor por los seres vivientes, si, pero el tipo amor como el que un humano siente por su perro o cualquier mascota, porque verán, para aquellos que ya han trascendido, somos tan notorios como una hormiga en la galaxia entera.

¿Porque entonces ese "despertar" en la muerte?, ¿porque ahora y no antes?, la verdad no lo se, y no me parece tan importante como lo que ese despertar provocó, en unos días, los muerto ya no le obedecían, las almas que debía guiar ya no le seguían decían que no podía ser el ángel de la muerte, el no pude sentir compasión, y el ente iba perdiendo poco a poco su poder y su influencia en la tierra, lo que nos lleva al la noche en cuestión, las almas bagaban, mas de lo usual para este tipo de noches,  y el amanecer se acercaba, no puedes ser el ángel de la muerte si no puedes cumplir con tu deber, y una extraña neblina iba apareciendo lentamente por el norte, la muerte había estado esperándolo, se había sentado en una banca del parque pacientemente, cuando vio aquella niebla llegar, se levanto, tomo su guadaña, y camino lentamente, como un condenado a muerte , finalmente desapareció en la en aquella espesa capa gris,  no se que paso después, lo único que puedo decir es que nadie murió durante toda la semana siguiente, pero poco a poco la vida, o mas bien dicho la muerte, volvió a la normalidad.